El País-Bankia ha cerrado la venta de su participación del 4,94% en Iberdrola por 1.527 millones de euros o 4,85 euros por acción. Con este precio, se embolsa unas plusvalías de 266 millones de euros. La entidad nacionalizada ha utilizado el sistema de colocación acelerada de acciones entre grandes inversores. Citigroup, UBS y la sociedad de valores Beka han sido las entidades colocadoras. Con esta desinversión, Bankia ha obtenido unos ingresos de 3.945 millones desde que empezó a deshacer su inversión en las participadas a finales de 2012. En su conjunto, ha logrado unas plusvalías de 780,2 millones.
La entidad dirigida por José Ignacio Goirigolzarri realizó fuertes provisiones sobre su cartera de participaciones bursátiles con los precios de 2012, cuando el mercado vivió fuertes vaivenes. Iberdrola arrancó el 2012 a 4,5 euros por acción, tocó los 2,6 con la crisis del euro en julio y cerró el ejercicio a 4,05 euros.
La operación se ha cerrado con un descuento del 3% respecto al precio de 5 euros al que cerraron las acciones de la eléctrica este miércoles, tras caer un 0,50% en la jornada. Sin embargo, en lo que va de año se ha revalorizado un 7,92% y su capitalización ronda los 31.880 millones. Esta mañana de jueves, sus títulos han estado suspendidos de cotización durante la primera hora de la jornada y ha regresado al parqué con una caída del 3,5%.
Desde hace meses, José Ignacio Goirigolzarri ha dicho en diferentes foros que estaba convencido de que había llegado el momento de que el banco se desprendiera de esta participación. En una entrevista publicada recientemente, el banquero consideraba que el momento actual era idóneo para vender la participación de Bankia en Iberdrola, puesto que los mercados financieros se habían abierto tras haber estado “muy cerrados”. Esa afirmación disparó las especulaciones sobre una posible venta de forma inminente de este paquete accionarial que Bankia controlaba a través de su matriz BFA y del que está obligada a desprenderse, al igual que del resto de participaciones empresariales, tras recibir fondos públicos.
En concreto, el grupo tiene el compromiso de “acelerar la venta” de sus participaciones siempre que haya liquidez en el mercado y el precio de cotización durante treinta sesiones bursátiles sea un 15% superior al valor al que lo tiene contabilizado en libros.
Bankia, que ha recibido 22.000 millones en ayudas públicas, ya ha vendido Indra (tenía el 20%), IAG (el 12%) y Mapfre (el 12%), así como en Inversis Banco, Finanmadrid y otras participadas, por las que obtuvo 2.200,5 millones, con unas plusvalías netas de 429,3 millones. Además, aun posee otras participaciones como Mapfre (2,9%), Deoleo (16,5%) —también a la venta—, Metrovacesa (19,07%) o Realia (24,95%). También ha anunciado la venta del 50% que poseía del grupo de gestión sanitaria Ribera Salud a la estadounidense Centene Corporation, especializada en servicios sanitarios.
En ningún caso, Bruselas exigía a Bankia que se desprendiera de golpe del 4,94 % de Iberdrola, sino que daba por bueno que una revalorización superior al 15% respecto al valor en libros era el momento para “acelerar” la venta. En cualquier caso, Bankia ha optado por vender toda su participación en la eléctrica aprovechando que las plusvalías son importantes y ayudarán a restaurar la cuenta de resultados. “La desinversión permite al Grupo BFA-Bankia seguir avanzando en el cumplimiento del Plan Estratégico 2012-2015, que incluye, entre otros objetivos, la venta de la cartera de participadas”, insiste el banco este jueves en la nota de prensa en la que ha dado a conocer los detalles de la operación.